Silla

La ha comprado
para ver su mundo: cartas,
plantas, lámparas, alfombras,
vajillas, miradores, caperuzas, telas,
máquinas de escribir, bombillos, espejos,
tocadiscos, sobres de correo,
libros, cintas de colores,
libreas, voces, mesas,
voluntades, hojas,
montañas de segundas, de terceras,
quizás de cuartas manos.

Objetos que sobreviven a sus arrendatarios
y nos sobrevivirán.

La caoba es más perdurable que la carne,
el ciprés, más vivo que unos ojos,
el cedro más negro que la piel
y también los metales.

Estas basuras
cambian de anciano cada semana.

Harold Alvarado Tenorio