Kostandinos Kavafis

El renacimiento moderno tuvo lugar bajo el vilayato de Mehmet Alí [1805-1848]. La apertura [1864] del canal de Suez atrajo numerosos comerciantes y especuladores, entre ellos el padre del poeta, que estaban encantados con los privilegios de explotación del comercio con la India y la exportación de algodón a Europa. De doce mil habitantes que tenía en mil ochocientos treinta y dos, pasó a doscientos treinta y tres mil en mil ochocientos ochenta y dos, cuando fue bombardeada y atacada por los ingleses que se quedaron hasta mil novecientos treinta y dos, un año antes de la muerte de Kavafis. Alejandría se había convertido en lo que es hoy: la ciudad de veraneo de los cairotas. Al morir Kavafis, tenía cerca del medio millón de habitantes. La novena edición de la Encyclopaedia la describe así:

La apariencia general es sin dudas chocante y sus alrededores son arenosos, monótonos y estériles. Antiguamente estuvo rodeada por muros , pero en varias partes han sido destruidos para dar paso a mejoras. En el barrio turco las calles son estrechas, irregulares y sucias; las casas ruines y mal construidas. El barrio francés, de otro lado, tiene la apariencia de un barrio europeo, con hermosas calles y plazas y excelentes tiendas.  Las calles han mejorado mucho con la pavimentación. Los principales hoteles, tiendas y oficinas están en la Gran Plaza, cuyo centro tiene un agradable paseo con árboles y bien provistos de sillas. Hay también una fuente en cada esquina. En los suburbios hay numerosas y bellas vistas, con hermosos jardines. Entre los principales edificios públicos están el palacio del Pasha, el arsenal naval, la aduana, la bolsa, dos teatros, varias mezquitas, iglesias y conventos. Hay una importante escuela naval y numerosa otras instituciones educativas. Entre las instituciones de caridad vale mencionar el hospital de los Diáconos del Kaiser.  Las principales calles, plazas y estaciones del tren están iluminadas con gas.

Entre las reliquias que aún pueden verse están los dos obeliscos conocidos como Las agujas de Cleopatra, traídos de Heliópolis a Alejandría durante el reinado de Tiberio, y erigidos frente al templo del César.  Son de granito rojo y están cubiertos de jeroglíficos. Cerca a los obeliscos están las ruinas de una antigua torre redonda, llamada Torre Romana. Pero el más impresionante de todos es el estilizado Pilar de Pompeyo. Por la descripción parece que fue levantado en honor del emperador Diocleciano y tuvo sobre sí una estatua de monarca. Al suroeste están las catacumbas, que sirvieron de cementerios y se construyeron excavando en las rocas calcáreas que forman la playa.  Una de ellas tiene una cámara que es memorable por su elegancia.

El clima es saludable y templado. El sopor del verano lo aligeran los vientos que vienen del noroeste y así duran los nueve meses. En invierno caen las lluvias y la atmósfera queda húmeda para el resto del año, saturada por el vapor salino que trae el mar.

A esta ciudad, a su historia, sus glorias y en especial a la vida que le había procurado en su comercio con las gentes de los barrios populares, las concurridas fiestas callejeras, cafés y hoteles de una noche, dedicó Kavafis su obra, a pesar de que muchos de sus textos toquen asuntos del mundo helénico, bizantino o persa.  No hay duda que sus mejores momentos los alcanza cuando el paisaje del poema es Alejandría. Kavafis creó la ciudad moderna, la del individuo, en la poesía contemporánea.  «Yo soy, —dijo refiriéndose al barrio de mala muerte donde vivía-, el espíritu. Fuera está cuerpo».

Seis de sus poemas más populares, que tienen a Alejandría como metáfora del destino, fueron escritos cuando no llegaba a los treinta y cinco años.  Como muchos de sus poemas juveniles -la juventud poética de Kavafis oscila entre sus treinta y cuarenta y cinco años-, usan una imaginada historia para compartir el dolor, la desazón de vivir en un mundo ineludible.  El más antiguo, Velas, pone en escena el temor al futuro:

Frente a nosotros,
    como una fila de velas encendidas,
    -radiantes, cálidas y vivas-
    están los días del futuro.
 
    Los días del pasado son
    esas velas apagadas.
    Las más cercanas todavía humeantes,
    las más lejanas encorvadas, frías,
    derretidas.
 
    No quiero verlas. Me entristece
    recordar su brillo.
    Frente a mí miro las velas encendidas.
 
    No quiero mirar hacia atrás y asustarme:
    cuán rápido la negra fila avanza,
    cuán rápido las velas apagadas crecen.

[Κεριά]

Si las velas, en sus sucesivas desapariciones son las distintas vidas de nuestro pasado, el viaje de Ulises a la búsqueda del hogar y el amor, que Penélope conserva tejiendo y destejiendo los días, más que las experiencias de un cuerpo que se agota como las luces individuales de las lámparas, es una búsqueda y comprensión de aquellos que hemos sido. Ulises prudente frente a Aquiles desmesurado, cálculos precavidos del procedimiento más oportuno frente a una carrera precipitada por el camino más corto, la vida debe ser una continua búsqueda del significado del viaje hacia Ítaca, tocando distintos puertos, conociendo como premio por la paciencia el amor de una joven, Nausica, y partiendo otra vez, hasta llegar al puerto que el destino designa como fin de la peregrinación para llegar a la sabiduría.

Cuando partas hacia Ítaca
    pide que tu camino sea largo
    y rico en aventuras y conocimiento.
    A Lestrigones, Cíclopes
    y furioso Poseidón no temas,
    en tu camino no los encontrarás
    mientras en alto mantengas tu pensamiento,
    mientras una extraña sensación
    invada tu espíritu y tu cuerpo.
    A Lestrigones, Cíclopes
    y fiero Poseidón no encontrarás
    si no los llevas en tu alma,
    si no es tu alma que ante ti los pone.
 
    Pide que tu camino sea largo.
    Que muchas mañanas de verano hayan en tu ruta
    cuando con placer, con alegría
    arribes a puertos nunca vistos.
    Detente en los mercados fenicios
    para comprar finos objetos:
    madreperla y coral, ámbar y ébano,
    sensuales perfumes, -tantos como puedas-
    y visita numerosas ciudades egipcias
    para aprender de sus sabios.
    Lleva a Ítaca siempre en tu pensamiento,
    llegar a ella es tu destino.
    No apresures el viaje,
    mejor que dure muchos años
    y viejo seas cuando a ella llegues,
    rico con lo que has ganado en el camino
    sin esperar que Ítaca te recompense.
 
    A Ítaca debes el maravilloso viaje.
    Sin ella no habrías emprendido el camino
    y ahora nada tiene para ofrecerte.
    Si pobre la encuentras, Ítaca no te engañó.
    Hoy que eres sabio, y en experiencias rico,
    comprendes qué significan las Ítacas.

[Ιθάκη]

Terminado el viaje, consciente o no, en La ciudad que cada uno llevamos, terminaremos nuestros días. Consumido el tiempo que nos fue dado, si no alcanzamos la riqueza que da el conocimiento, no habrá nuevos puertos y todas las partidas serán inútiles:

Dices:
    «Iré a otra tierra, a otro mar,
    otra ciudad mejor que ésta encontraré.
    Todos mis esfuerzos son una condena y
    casi muerto está mi corazón.
    ¿Hasta cuándo podré, aquí, languidecer?
    Adonde vea, cualquier cosa que mire,
    veo las negras ruinas de mi vida aquí
    donde he gastado tantos años,
    desperdiciados, destruidos totalmente»
 
    No encontrarás otra tierra, otro mar.
    La ciudad te perseguirá.
    Caminarás las mismas calles, envejecerás en los mismos barrios,
    en las mismas casas encanecerás.
 
    Aquí terminarás, no esperes nada mejor.
    No hay barco para ti, no hay camino.
    Como has destruido aquí tu vida,
    en esta angosta esquina de la tierra,
    así las has destruido en todo el mundo.

[Η Πόλις]

Muros, Ventanas y Monotonía son testimonio de la hostilidad social que padecía Kavafis al finalizar el siglo.

Un monótono día sigue a otro
    igualmente monótono.
    Sucederán las mismas cosas una y otra vez,
    los mismos momentos van y vienen,
    un mes viene tras otro
    y es fácil decir qué sucederá:
    Las mismas cosas de ayer
    y la mañana nunca parece el mañana.

[Μονοτονία]


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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